Juego de las EMOCIONES: Un recurso para la educación emocional en tutorías

 Al igual que me di cuenta de que, al hacer dinámicas de autoestima con las personas de la ESO, salían pocos adjetivos y fortalezas y era necesario trabajar explícitamente y dar a conocer otras para que puedan definirse y conocerse mejor, a la hora de trabajar educación emocional, pasa lo mismo.

El alumnado sabe nombrar y reconocer las emociones básicas (miedo, ira, tristeza, alegría, amor, felicidad...) pero en su vocabulario faltan otras emociones secundarias muy importantes que les dificultan explicar(se) como se sienten y reconocerlas en los demás.

Así que me he inventado un juego para trabajarlas de forma intencional. Te cuento el paso a paso:

1) CREAR AMBIENTE: Para hablar de emociones, nos resulta más fácil comunicarnos si estamos en un ambiente tranquilo y de respeto mutuo. Para acercarnos a este ambiente en el aula, podemos:

• Disponer al alumnado y a la persona que lleva la actividad en forma de círculo.
• Participar en la actividad como una persona más, con actitud de apertura.
• Evitar luces intensas o ruidos fuertes.
• Hacer una relajación (en la caja del juego está la que yo uso).

2) (RE)CONOCER: Para poder interiorizar todo este aprendizaje emocional, es importante definir la emoción que me toca en la tarjeta, matizando a qué gran emoción básica se acerca (alegría - amor - felicidad - ira - miedo - tristeza o emociones sociales) y viendo a qué otras emociones se puede parecer (por ejemplo: rencor - odio - desprecio...). Ademas, podemos decir en qué parte del cuerpo la sentimos y con qué síntomas (en las preguntas que hay en la caja se facilita este proceso).

En Universo de emociones podemos ver cómo clasifican las emociones de una forma gráfica que simplifica mucho su comprensión y además es especialmente bonita.

3) VALIDAR: Hacer todo este trabajo de manera social ayuda a ver que las personas tenemos emociones similares y nos ayuda a comprendernos y forjar vínculo, por eso, ofrecer un momento al resto para que cuente anécdotas con respecto a cada emoción que va saliendo es una manera también de trabajar esto.

4) APRENDER A GESTIONAR: Reconocer y comunicar emociones es muy importante, pero también saber gestionarlas. Para eso, podemos preguntar qué hemos hecho (y qué ha funcionado) en cada caso, compartir soluciones entre todas las personas que estamos en la sesión, etc..

La verdad es que salen dinámicas que dan muchísimo juego, con estas tarjetas.